martes, 26 de noviembre de 2013

EL COLECCIONISTA DE CAJAS DE CARTÓN VACÍAS

La primera
la encontré un domingo por la mañana
cuando salia del mercadillo
que se pone frente al parque Genovés.
Estaba en el suelo,
entreabierta,
limpia,
impoluta,
como recién abandonada.
Ningún trazo de uso o maltrato,
solo estaba allí,
en el suelo,
como esperando algo.
Normalmente
no me fijo en esas cosas,
normalmente
nadie se fija en esas cosas.
Cosas que están en la calle,
que aparecen y desaparecen,
como ramas que flotan
en un río,
arrastradas por la corriente.
Aquel día me fije en ella,
tan nueva,
tan por ser usada,
tan vacía.
Y no pude evitar quedarme parado,
mirándola fijamente,
saboreándola,
estudiándola.
su estructura,
sus pliegues,
su dignidad,
su forma.